Alberto firme: «Los que me dejaron solo, no pidan resolver conmigo»


Análisis del Método #50-Entrevista de Rebord al Presidente Alberto Fernández.
Con toda la atención puesta en su decisión frente a la interna en el Frente de Todos, el Presidente dejó frases contundentes dirigidas a sus compañeros peronistas. Análisis del Discurso.

Por: Gisselle Costa y Walter Enciso

Alberto Fernández en el Método Rebord

Introducción

A días de la Cumbre con el Presidente estadounidense Joe Biden,  su par argentino, Alberto Fernández, fue entrevistado por Tomás Rebord en lo que fue el Método #50.

Un Presidente cuestionado, con una imagen golpeada por varias crisis durante su mandato y por la interna permanente en el Frente de Todos, liderada nada más y nada menos que por su propia VicePresidenta, era anunciado como el invitado para la noche del 02 de abril.

La figura del Presidente argentino está debilitada. Su poder fue limitado durante los cuatro años por sus socios de coalición, al punto de haberse visto obligado a una reestructuración del gabinete con condicionamientos en agosto del 2022.

Sin embargo, cuando la esperanza se centró en la suerte de súper poder que atribuían a Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, como cargo oficial, pero con el título de Superministro, como lo llamaron al asumir, los números jugaron una mala pasada y el índice de inflación quedó lejos del 4% que esperaban con su equipo  para el primer trimestre del año.

La entrevista como pieza de análisis se centra en tres ejes principales, los cuales serán abordados como objetos discursivos, en torno a los cuales giró la distendida charla entre Rebord y el Presidente: la deuda con el Fondo Monetario Internacional, la herencia de Macri y el peronismo.

En la construcción de los destinatarios, Alberto Fernández distingue claramente como negativos a la oposición (contradestinatarios), excluyendo de este grupo a los adversarios electorales propios del espacio, de cara a unas internas, ya que los identifica como “compañeros”, “peronistas”, quienes sumados a los simpatizantes de un albertismo que él mismo niega que exista, son los prodestinatarios. Así también, emite mensajes destinados a los paradestinatarios, en tanto votantes que cuestionan su gestión y permanecen indecisos.

La deuda con el FMI

La entrevista inicia con expresiones del enunciador que refieren a lo que fue la reunión con Biden y otros dirigentes internacionales en los últimos meses, lo cual fue aprovechado por el mismo para recalcar el frame que sitúa a Argentina como una víctima de gobiernos pasados, de la crisis a raíz de la pandemia y de las consecuencias económicas de la guerra contra Ucrania.

Mediante varias repeticiones y con mucho énfasis, el Presidente describió la relación con Biden como empática y afectuosa, destacando con repeticiones la comparación que, según asegura, hace Biden entre sus gobiernos:

 -“Él dice que él y yo tenemos algo en común: que heredamos una economía desquiciada de quienes nos precedieron en el gobierno y por eso me entiende muy bien”.

-“Me lo recuerda cada vez que me ve y me parece que eso sirve, que a nosotros nos sirve mucho”.

-”Él tiene muy en claro las similitudes entre Macri y Trump, entiende perfectamente el vínculo que tuvieron y que tienen, entiende perfectamente que la deuda que tiene Argentina fue una decisión de Trump para ayudar a su amigo Macri”.

 Pero las comparaciones no culminaron allí, sino que Alberto Fernández empleó el mismo recurso para señalar que Argentina y Ucrania son los dos países más endeudados con el FMI y que, por este motivo, solicitó en aquella reunión en el Salón Oval de la Casa Blanca, que al igual que a Ucrania, se eliminara la sobretasa a Argentina.

La evaluación de Fernández es muy positiva respecto a los objetivos alcanzados en la reunión con el estadounidense, lo cual busca evidenciar en la emoción que demuestra ante las anécdotas y los recuerdos que relata:

-”Fue una buena reunión”

-“Una reunión muy necesaria”.

Analizando en el contexto y falltando pocos meses para las PASO, el Presidente emite estos mensajes dirigidos a quienes dudan de su gestión, a aquellos indecisos (paradestinatarios) y a quienes cuestionan, especialmente, la gestión económica y la negociación con el FMI (internas del FdT), buscando sembrar una esperanza basada en el supuesto apoyo de Biden para mejorar la situación:

“Ahí adelante nuestro dio instrucciones para que se atiendan nuestros problemas…en ese sentido”.

La pesada herencia: Macri

Las referencias a Mauricio Macri hacen parte del relato del gobierno de Alberto Fernández. Durante varios momentos de la entrevista, el enunciador recuerda que la herencia de Macri y “la inflación del 54% de Macri” con condiciones negativas a las que debió enfrentarse su gobierno. Estos mensajes son dirigidos fundamentalmente a los prodestinatarios. Sin embargo, en el año electoral, sostener este relato sirve para explicar a los paradestinatarios las dificultades que tuvo el gobierno del Frente de Todos para mejorar el contexto socioeconómico.   

Es el préstamo calificado de político por Fernández, la problemática más grave que ha tenido que afrontar su gobierno y lo destaca en varios momentos de la entrevista, acusando al ex mandatario de haber endeudado a la Argentina e inclusive  de haber permitido que se fugaran 23 mil millones de dólares entre octubre y diciembre, cuando asume el gobierno del FdT.

El mensaje central es claro y los responsables son los otros. El contexto socioeconómico es responsabilidad de Macri y así lo explica el Presidente actual:

-“Hay un abaratamiento del trabajo pero no es por culpa mía. ¿Saben qué lo produce ese abaratamiento? Que Macri hizo caer el salario real 20 puntos, entonces ahora cuando te contratan, te contratan partiendo de ahí abajo. ¿Se entiende? y eso es lo que hace que los sueldos no estén a la altura de lo que deberían estar: la caída real que dejó Macri y como hay gente que necesita trabajar acepta ese sueldo”.

El Peronismo: Presidencia e Interna

La presidencia de Alberto Fernández se vió marcada por la pandemia así como, sin dudas, por las negociaciones con el FMI. Son estos contextos los que hacen que el mismo asegure que si hubiese podido ver cómo sería el futuro, no hubiera elegido estos años para ser Presidente.

Más allá de dicho encuadre, a partir de la mención del entrevistador a la frase de Macri sobre que cortaba todo a las 19 hs para ver Netflix, Fernández describió la responsabilidad que conlleva el cargo de Presidente y logró hacer una clara referencia al viaje de Macri a Lago Escondido, por el cual hay una causa en donde se investigan los presuntos delitos por “defraudación por administración fraudulenta, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”.

En una autoevaluación, Alberto destaca haber sido fiel a sí mismo, a sus principios y valores y que, en consecuencia, es esta “vida ética” la que lo permite “descansar en paz en vida”.

En este punto se dirige a los contradestinararios (oposición) y al mismo tiempo a los prodestinarios (Frente de Todos, donde es cuestionado por el kirchnerismo) para destacar que por sus principios nunca la “entregó” a Cristina, como hubiese querido la oposición. Sin embargo la expresión de Alberto es contradictoria al respecto ya que señala: “jamás lo haría y básicamente porque no lo merece Cristina. Básicamente por eso, no porque yo no lo haría, sino porque ella no lo merece”. Y agrega luego, dirigiéndose a estos prodestinatarios que conforman el FdT, opositores a su gestión, que ha sido incitado por “la tropa propia” para tomar decisiones con las que no estaba de acuerdo.

Fernández coincide con Cristina Kirchner en que el peronismo busca ser representante de los sectores pobres y de la clase media argentina, mientras se aleja del “poder fáctico”.

A partir de la visión que tiene el Presidente sobre lo que implica la política en tanto el poder de representación y considerando la reflexión del entrevistador sobre las sensaciones que tiene acerca de la indecisión que sobrevuela el actual gobierno ante conflictos socioeconómicos, el enunciador comienza validando las sensaciones que pueden causar su forma de decidir y el tiempo que se toma para ello.

A continuación explica que el caso Vicentín se presenta, de esta manera, como una oportunidad estatal para introducir al Estado en el mundo agropecuario e industrial por medio de esta empresa que se había declarado en bancarrota. El presidente lo describe a esto como un primer impulso, expropiar y pasar a tener una “empresa testigo”. Así, al ordenarse la expropiación, el Estado argentino se encontró con los primeros problemas desde la justicia. Los jueces no autorizaron la intervención, sólo le permitieron poner un veedor y, señala Fernández, se dan “una serie de obstáculos”.

Fernández prosigue explicando algunas de las razones que fueron analizadas para tomar la decisión de no expropiar la empresa. Primero, la deuda que tenían y el alto costo que tenían que pagar para llevar a cabo la expropiación. Menciona que no quería invertir la plata de “los argentinos” en una deuda tan grande. Segundo, continuar con este procedimiento eximiría de responsabilidades económicas a los directivos de la empresa que habían hecho las cosas mal. No quería utilizar ese monto de dinero para tomar una empresa con deudas y liberar así a los responsables de que estuviera en esa condición. Y, por último, no creía que utilizar el dinero del Estado argentino – en palabras del presidente “dinero de los argentinos”– le parecía éticamente incorrecto.

Por otra parte, refiere que de todas formas no se desentendieron del caso; si bien se tomó la decisión de no expropiar el caso sigue presente por medio de un crown down que significa no pagar esa deuda sino que controlarla por medio de acciones de la misma. El crown down implica que ante una quiebra permite que acreedores u otro actor externo pueda formular una propuesta para tomar el control, en este caso sería formar parte de la misma por medio de acciones de la empresa.

El caso hidrovía es otro ejemplo de su forma de tomar decisiones y lo explicó de la siguiente manera. Lo que se venía haciendo con la hidrovía es otorgar concesiones al sector privado, y una vez expirada la última concesión se procedió a la creación de un Consejo Federal Hidrovía (CFH) que ofrece asesoramiento a todas las provincias involucradas en la concesión. Según Fernández, esto impulsaría y favorecería el desarrollo comercial para todas las provincias ribereñas. Esta decisión le dió a la Argentina, el año pasado, USD. 20.000.000 en utilidades, conforme lo expresado por el Presidente. 

Alberto Fernández creó la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado
Leer más: http://la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado

En el contexto de una entrevista con Tomás Rebord, era inevitable que la conversación se adentrará en un análisis del Presidente sobre el peronismo.

Alberto Fernandez sitúa sus emociones al respecto en frases que lo describen como un militante soñador y comprometido con lograr la unidad del peronismo para gobernar y poder así “cambiar la vida a la gente”.

En medio de la interna por la designación del candidato del Frente de Todos, Alberto repasa con nostalgia su vida de militancia y  cómo se dio su elección para la candidatura a presidente en el 2019, asegurando que “el haber sido el jefe de gabinete de Nestor, para mí, es lo mejor que me pasó en política”.

Con habilidad, Fernández conduce el relato siguiendo un hilo que lo lleva hasta a realizar el llamado a la unidad: “Yo lo que busco es que nos integremos como un espacio de racionalidad política donde nos respetemos e integremos”. “Mi adversario es la derecha recalcitrante”. Afirma que a su criterio, la discusión al interior del espacio es inútil, ya que la concentración debería orientarse al objetivo de vencer a la derecha.

Al momento de definir a la oposición, inicialmente son llamados “enemigos” por Fernández, sin embargo, luego hizo una pausa de tres segundos y se refirió a que (a los enemigos) no los tiene en su propio espacio. Este término está asociado a desagrado, no compartir ningún vínculo personal, o sea, tener motivos más allá de los planos, en este caso, políticos para despreciar. Posteriormente, el enunciador cambió el término por el de “adversario”, dando así una connotación más competitiva y reduciendo el enfrentamiento al plano de la competición, en este caso, el plano electoral.

El mensaje respecto a la interna del FdT finaliza con un desafío del Presidente a saldarla mediante el voto.

La emotividad se había mantenido entre la nostalgia, lo soñador y lo esperanzador, hasta que el planteamiento de Rebord sobre la dinámica del poder que “no perdona no ejercerlo” sobresaltó a Fernández, quien lo interrumpe para cuestionar y señalar con ímpetu las frases que han sido más cuestionadas por los destinatarios:

-“¿Quién arregló la deuda con el fondo? Alberto Fernández.

¿Quién tuvo que discutir con el fondo para sacarle concesiones que el fondo nunca había hecho? Alberto Fernández.

¿Quién tuvo que hablar con los acreedores privados para pedirles una quita de 48 puntos?  Alberto Fernández.

¿Quién enfrentó la pandemia? Alberto Fernández.

¿Quién fue a buscar las vacunas?  Alberto Fernández.

¿Quién se plantó frente al G7 a decirles paren esta guerra porque nos está llevando al peor de los mundos?  Alberto Fernández.

¿Quién fue a la Cumbre de las Américas y le dijo a Biden por favor cambien la actitud con América del Sur y con América Latina porque ustedes no están portándose bien con América Latina por los bloqueos con Cuba y con Venezuela?,  ¿Quién hizo eso?  Alberto Fernández.

¿Quién se sentó con Macron para buscar un camino de solución entre los para los venezolanos cuando, todos acá recomendaban que no hable de Venezuela y que deje a los venezolanos están olvidados en el mundo cuando en verdad tenemos en Argentina medio millón de venezolanos exiliados porque no se puede vivir en Su patria? ¿Que yo no ejercía el poder? ¿Quién dictó la ley del aborto? ¿Quién sacó la ley de los mil días? ¿Quién sacó el documento no binario?  Lo único que yo no hago es un relato del poder que  ejerzo”.

Aunque inmediatamente después aseguró que cree en que el fin de los personalismos implica la democratización (y solución para el conflicto) del Frente de Todos, las frases con las que buscó destacar los logros de su gestión inician con una referencia a sí mismo en tercera persona. No es solamente una cuestión de egos. Los cuatro años del mandato ha vivido en un permanente condicionamiento y cuestionamiento dentro de su propio gobierno. Como lo asegura, Alberto Fernández quedó solo en los peores momentos y es quizás por ello que perdió el uso del nosotros. Inevitablemente la dinámica de estos años lo situó siempre del lado contrario a su VicePresidenta y el contexto ha sido de un Cristina vs. Alberto, por lo que aquellos logros que buscan que sean poco notorios, son necesarios, para él, de ser destacados como propios.

Fernández considera que los discursos que cuestionan fuertemente la negociación con el FMI son poco realistas, descontextualizados e inaplicables. Una problemática de esa envergadura requería, para él, de una mesa de diálogo para que Argentina no quedara fuera del sistema por estar en default con el Fondo.

No es menor que durante sus argumentaciones, Fernández asegura coincidir en que la deuda es injusta, que es política y que el acuerdo no es para ser festejado, sino que era inevitable.

En la reflexión acerca del caudillaje y los verticalismo propios del peronismo, Alberto emite un mensaje que distingue a Perón de Néstor y a Evita de Cristina, que contrarresta el liderazgo de Cristina como quien impone candidaturas y que, finalmente, vuelve a situarlo como el que, a como diera lugar, es quien llama a la unidad. No obstante, el punto de encuentro con el encuadre propuesto en ese entonces por el kirchnerismo, se da al despegarse de la decisión de renunciar de Guzmán, responsabilizándolo de abandonar de mala forma el gobierno por no “resistir” al ataque de los medios opositores. Con más énfasis se observa la feliz coincidencia con Kirchner en que la designación de Massa ha sido incidente en la continuidad del gobierno cuando se gestaba, según recuerda, un juicio político al Presidente.

El encuadre a posicionarse, por parte de Fernández, es el de que el gobierno funciona con un orden donde cada componente es respetado por sus conocimientos y experiencias, independientemente de su pertenencia a un sector u otro en el FdT.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner en la Apertura de Sesiones Ordinarias 2023
Foto: C5N

En esta disputa electoral al interior del espacio, debería resonar la frase:

“Lo que no me pueden pedir es que los que no me acompañaron en la decisión del Fondo y me dejaron solo en el momento más difícil del gobierno, con una pandemia acordando con el Fondo, me pidan resolver conmigo. Si la resolución más difícil la tuve que tomar solo, bueno, déjenme trabajar”.

En cuanto a su candidatura, no afirma expresamente querer ser reelecto, sino que sitúa su postura en torno a que su interés máximo es vencer a la oposición con el mejor candidato que el FdT pueda presentar, el cual indiscutiblemente debe ser elegido en las PASO. Al respecto advierte:

-“No me apuren, no me pueden decir que no estaban enterados de que este era el plan (PASO)”.

No obstante, sobre la prescripción debatida de Cristina Kirchner, manifiesta que la principal preocupación es que una persona inocente sea condenada. Fernández evita sumarse al encuadre del kirchnerismo que denuncia una proscripción a Cristina y se mantiene firme en que “no es que sea proscripta, sino que es inocente”.

El cierre: el futuro de la Argentina

En cuanto al contexto general, el Presidente se mostró preocupado por el futuro de Argentina. Ante la pregunta sobre la actualidad, se explayó en cuanto a las diferencias entre propuestas de su espacio de gobierno y lo que ofrece la oposición. Confía en la competitividad del FdT, pero pide a los prodestinatarios y paradestinatarios que abran los ojos, porque la derecha es clara y advierte sobre lo que va a hacer. De igual modo, se mostró preocupado por el surgimiento y avance de gobiernos autoritarios y, aunque considera que los resultados económicos y sociales evidencian una deuda de la democracia, estas deben saldarse con más democracia.

Apelando nuevamente a comparaciones, Fernández destaca los avances y logros del peronismo en el gobierno:

“Lo que garantizamos es que vamos a seguir trabajando para que la gente recupere el empleo llevamos 30 meses consecutivos de creación de empleo registrado”.

Acompañó esta afirmación mencionando que los salarios acompañaron la inflación pero las paritarias estuvieron siempre abiertas y que existen un millón de puestos de trabajo en la informalidad. Consideró que es una preocupación para “nosotros y eso es algo que debemos resolver”.

En la misma sintonía, mencionó que luego de afrontar años duros con la pandemia, el sector más favorecido por acciones del gobierno fue el turismo. Dijo el Presidente: –“Dos años consecutivos de récord de turismo en el verano. Este verano 22 millones de personas se movilizaron con bienes turísticos en enero y 13 millones en febrero, 3 de los 4 millones de habitantes que somos pudieron disfrutar de las vacaciones”.

Contrastó igualmente con la gestión de Macri, respecto a la inversión en el polo científico y tecnológico. Así mismo, aseguró que las propuestas de mejora se hicieron presente en el ordenamiento administrativo gubernamental y mencionó que a mediados de junio se tendrá terminado el gasoducto, con lo que, según sus reflexiones se darán efectos positivos en la economía argentina. Así también, expresó que tienen pensado crear tres plantas para hacer gas licuado, de manera a que la idea es dejar de importar gas, solventar este producto internamente y, de este modo, ahorrar en suministro de gas. Se prevé, asegura Fernández, exportar el gas a Europa y a países  limítrofes creando fuentes de ingresos para el Estado Nacional.

Por último, mencionó la explotación de litio, oro y plata. En particular, Fernández refirió lo conversado con el actual Presidente norteamericano para la colaboración y creación de baterías de litio para exportación:

“Lo hablé el otro día con Biden porque ellos son el principal importador de litio Argentino y yo le planteaba que quería que se instalen a hacer baterías para que podamos exportar. Lo mismo que le pido a los chinos que también tienen una inversión grande en litio”

Al finalizar sus propuestas y visiones del futuro sembró un mensaje esperanzador:

 -“La Argentina de hoy es una Argentina que se ha sembrado y que va a empezar a recoger frutos”.


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